
RESEÑA DE BETTER MAN LA HISTORIA DE ROBBIE WILLIAMS
BETTER MAN
Bob Dylan, Amy Winehouse, Elton John, Elvis Presley, Whitney Houston, Bob Marley, Freddie Mercury...
Esos son algunos de los cantantes que tuvieron su vida llevada al lenguaje cinematográfico en menos de una década.
La marea BOHEMIAN RHAPSODY provocó en la industria la puesta en marcha de numerosas biopics de cantautores de renombre, entre ellos, Robbie Williams. Transportar la vida del cantante británico me provocaba determinada incertidumbre ya que es un artista relativamente reciente (a comparación de los anteriores) y en general las biopics de los cantantes vivos suelen tener un freno sobre qué contar y qué no, con el fin de no dañar su imagen. En este film afortunadamente no.
BETTER MAN es un relato muy sincero y muy satisfactorio del origen, caída y redención de Williams que contiene un elemento que la hace brillar por encima de las demás biopics: acá hay creatividad.
Ya de por sí, la decisión de que Robbie Williams sea encarnado por un mono en CGI durante dos horas indica una particularidad por sobres las demás. Acá se abandona la narración monótona y artificial de mostrar los momentos más importantes de su carrera (como si fuera diapositivas de Power Point) para escapar de la realidad y brindar un espectáculo vibrante y original.
Michael Gracey, director de EL GRAN SHOWMAN recrea secuencias musicales surreales y originales muy bien coreografiadas que contribuye a que el show sea muy amaneo. Temas del protagonista como Angels, She´s the one y Rock DJ están coherentemente bien metidos en la trama que teje el prometedor director.
Mucho se escuchó de las estupendas opiniones aunque en mi caso no estoy dentro del tren de los halagos y alabanzas (extremas) para BETTER MAN.
A partir del segundo acto de la cinta (lo que representa la caída de Williams) percibo que la película se mete en un pozo depresivo donde Robbie Williams hace su descargo personal a toda sus excesos y errores de su vida. Hasta en escenas cercanas al final aparentaría que la cinta es más una sesión de psicología donde Robbie Williams hace su catarsis y el público juzga.
Quitando el hoyo melancólico de su segundo acto, BETTER MAN LA HISTORIA DE ROBBIE WILLIAMS debe ser tomada como ejemplo para futuros proyectos de misma índole sobre cómo recrear la complicada vida de un artista para convertirla en una fresca y notable apuesta audiovisual.
Los que siguen ahiora son Michael Jackson, Madonna, Bruce Springteen, Frank Sinatra y los Beatles. Esto recién arranca.